Ya son 39 años que el joven maestro Yoshinao Nanbu desembarcó en esta cala entre Playa d´Aro y Calonge (Doshu Soke de Nanbudo, fundador del Karate Sankukai así como introductor de diferentes estilos de Budo japonés en Europa de los años 60 y 70). El clan Medina desde el inicio de los 80 caminamos por la misma arena cada año durante 2 semanas en los viejos tiempos. No hemos faltado nunca a la cita. Primero sólo el Doctor Carlos, mi hermana, su marido Sr. Salvai y yo mismo, los de la 3º generación Boris, Alex Acher este año Ibón. El tiempo ha pasado y la gente también sólo unos pocos que caben en los dedos de la mano están ininterrumpidamente desde el principio, otros se fueron subiendo al carro y otros bajando. Alegrías, ilusiones, perdidas, reencuentros, un sin fin de anécdotas... pero todas siempre alrededor del Nanbudo alrededor del Maestro.
Este año la organización del curso supervisada en todo momento por Doshu, desgranada a lo largo de las sesiones por Stephan Carel y desarrollada por Leo, Mariano e Isabel principalmente pero también por otros jóvenes valores de la escuela como Magali, Fabien, Gabi. Muchas personas que con sus ganas de ayudar y aportar sus conocimientos nos harán prosperar a todos.
Un curso pues, interesante en el plano organizativo técnico, con un Open incluido, y que como no en el plano personal riquísimo.
Como siempre en Nanbudo la adaptación es una de las reglas fundamentales, el lunes muchos se sorprendieron al acabar la sesión de mañana el chiringuito de la playa, donde se hace el 3º tiempo, había desaparecido por la ley de costas. No problemo... los jóvenes subieron y bajaron la 104 escaleras con latas de bebida fresca y en la misma ubicación del chiringo hicimos un respetuoso "botellón" donde el fluir de la conversación fue incluso mejor que cuando nos sentábamos a la sombra. Estar de pie y en movimiento socializa mucho más que apoltronarse en una silla.
Otro curso que se acaba otros proyectos que se inician el horizonte. Buen verano a todos y buen regreso a los Dojo donde podréis desarrollar todo lo aprendido.