Me pegado casi una semana por los Balcanes, mis amigos de Banja Luka, república dentro de Bosnia que limita con Croacia al Norte.
Allí mis amigos directamente me rebautizaron con un nombre balcánico, allí dejé a Sergio para ser DUSKO, un gesto que habla del cariño que me dan por esas tierras.
Los entrenamientos jueves, viernes, sábado y domingo estuvieron de acuerdo con los niveles de los participantes.






Hasta allí llegaron gentes de Montenegro, Eslovenia, Croacia y claro está los de casa y este servidor monzonero errante que no se pierde una. (como rechazar estas invitaciones y tantas muestras de cariño, siempre soy muy consciente del esfuerzo económico que genera invitarme a estos cursos)

El viaje de ida comenzó regular, ya que el transfer en Charles de Gaulle, París no pudo realizarse llegamos con retraso y aunque corrí de terminal a terminal el vuelo a Zagreb ya había salido. Después de un rato conseguí que me colocarán en otro vuelo y pasé unas horas en una sala del aeropuerto de otra terminal, toda una vuelta por el aeropuerto autobuses incluidos (muchas emociones para un pueblerino como yo) pero la verdad es que me atendieron estupendamente un chaval, policía francés de padres españoles, genial después de pasar 3 o cuatro veces por su control de pasaportes, terminal arriba terminal abajo.
Finalmente llegué a Zagreb donde Antonia amiga desde el primer día que pise tierras croatas hace muchos años, me esperaba con su compañero, (pescador que me preguntó por Mequinenza y los siluros). Me llevaron al hotel para pasar la noche donde me di una merecida ducha. Por la mañana desayuno y entrenamiento de Kidoho en la suite enorme que me habían reservado. Después paseíto por la fresca mañana croata, comí con Leo y Hrove, una sopita y una dorada estupenda, allí llegaron de Eslovenia Goran y el pequeñín Zoran (2,10) que me recogieron para cruzar la frontera con Bosnía y comenzar los entrenamientos. Fueron más de 2 horas de coche charlando con buenos amigos, que más se puede pedir.


Ya en los entrenamientos oficiales con Doshu Soke Yoshinao Nanbu, Sonia, Leo, Sasa (líder BanjaLuka), Branko, Goran y Zlatko pues un poco de todo kata, sotai, randori, keiraku, bueno como siempre adaptándonos al nivel de los participantes.
La noche del sábado estuvimos en una gala donde además de promocionar el Nanbudo con distintas exhibiciones se pasaron imágenes turísticas de Japón, unas bailarinas hicieron un espectáculo de Geishas y realizaron una ceremonia de té, estaban presentes el la familia del cónsul y embajador japonés que posteriormente cenaron con el Maestro y Sonia.
Como anécdota después de sentarnos en las mesas Branko, Goran y yo nos sentamos en una pequeña y discreta mesa del fondo pero cuando íbamos a empezar a cenar aparecieron las "geishas" que venían a cenar y como no tenían sitio les acomodaron 2 mesas con nosotros así que pasamos de la discreción del rincón a ser el centro de atención de los comensales, fue una bonita velada, la profesora que se llamaba traducido Blancanieves y su 2º hablaban un poco español así que no las molesté mucho con mi pésimo inglés.


Después de acabar el entrenamiento del domingo, 1º dan incluido de Mika presidente del dojo de Banja Luka, despedidas y abrazos algunos hasta Barcelona otros hasta París y otros hasta Oslo. Nos acercamos a casa de Kaish donde recogimos unas guidillas y cayenas de su huerto y nos fuimos a una casa en las colinas (tierra parecida Navarra) donde nos tenían preparada una mesa al aire libre con quesos, castañas, pimientos, una pata de cerdo rustida como aperitivo para la comida posterior. Me llevaron a la casilla donde los 2 yayos de la casa estaban fabricando la RAKIA (orujo típico) con el alambique, me encantó compartir es espacio con estos 2 yayos que me acogieron como si fuera un chaval perdido por tierras extrañas. Cuando las mujeres de la casa dijeron, todos nos metimos en un comedor con bancos largos y comenzamos con la CHORVA, para seguir con las patatas y la ternera todo ello regado de cerveza y rakia. Pan blanco, pan de maíz y buñuelos densos. Vamos "que me puse como el Kiko" FALA everybody.
Cuando acabamos nos reunimos todos alrededor de la hoguera donde se había cocinado todo y alrededor del fuego aún se bebió más rakia para calentar el cuerpo y bajar la comilona. Todo se acaba y ese momento en el que compartieron su mesa, su casa, su familia y su amistad también, nos despedimos con hasta la vista baby y Dober yeña. Sasa y Kais me dieron un paseíto por el centro de la ciudad y después al hotel para recogerme pocas horas después, a las 4.30 de la mañana y comenzar el periplo de 13 horas que me devolvió a casa.

Una experiencia muy rica compartiendo con gente de otras tierras amistad duradera. En realidad todos somos iguales, todos queremos las mismas cosas seguridad, educación, sanidad, futuro para nuestros hijos, y tiempo para compartir comida y bebida con los amigos, para reír y llorar juntos, para vivir en paz.

DOBERDAN and FALA. DUSKO d´ont forgot. My GARAVUSA is happy return in home.