Es una frase que muchas veces olvidamos los resultados están bien pero pasan, el otro día en una clase de Tobi, clase que recordaba a las antiguas clases de Karate Sankukai, no en vano es de los pocos que sigue trabajando esa línea.
Bueno como decía a lo largo de la clase estuve disfrutando de cada Tsuki, de cada flexión, de cada waza. No importaba el resultado ni a medio ni a largo plazo sólo cada movimiento, cada respiración, cada repetición como si fuera la última vez que me fuera a poner el keikogi.
Después recogí este dibujo que nos dedicó mi maestro de Aikido Sr. Santos Nalda y creo que encajaba perfectamente con lo que tenemos que sentir en cada entrenamiento.
Espero haceros sentir eso cada día, el deseo de aprender, de entrenar, de disfrutar el momento. Ya sabeis que hay 2 días al año que no podemos hacer nada son ayer y mañana.